El Tramado en la impresión digital
El tramado es un proceso fundamental en la preimpresión que consiste en transformar imágenes continuas en una serie de puntos o patrones que la impresora puede reproducir. Aunque el principio básico del tramado no ha cambiado a lo largo del tiempo, los métodos para lograrlo sí han evolucionado, especialmente con la llegada del tramado digital.
En el tramado digital, no se utiliza una máscara física, sino una función matemática que define el tipo de trama (por ejemplo, punto, línea o elipse), su frecuencia o lineatura. Esta tarea la realiza un procesador conocido como RIP (Raster Image Processor), que calcula y genera la trama en el momento de la impresión, exponiéndola en una película o directamente en el dispositivo de impresión. La gran diferencia entre el tramado clásico y el digital radica en que el tramado digital suele generarse en tiempo real, justo antes de imprimir, basándose en datos matemáticos en lugar de una plantilla fija.
Tipos de trama
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Tramas estocásticas o de frecuencia modulada (FM):
Estas tramas distribuyen los puntos de tinta de forma aparentemente aleatoria. La cantidad de tinta se controla variando la densidad de los puntos, pero no su tamaño, que suele ser mínimo y constante. Los puntos se ubican usando algoritmos que simulan la aleatoriedad, lo que evita la aparición de patrones visibles (muaré). Este tipo de tramado es especialmente útil en impresoras de inyección de tinta y para trabajos que requieren alta fidelidad en color, como hexacromías. La principal ventaja de las tramas estocásticas es que eliminan los problemas de moaré comunes en las tramas tradicionales. -
Tramas ordenadas o de amplitud modulada (AM):
En estas tramas, los puntos están dispuestos en filas ordenadas con una distancia fija entre ellos. La cantidad de tinta se ajusta variando el tamaño de cada punto: cuanto más grande es el punto, mayor es la cobertura de tinta y más oscuro se ve el color. Estas tramas suelen usarse en sistemas PostScript y son clásicas en impresión offset. La forma del punto, el ángulo de la trama, la lineatura y la roseta son elementos básicos para definir este tipo de trama. -
Tramas híbridas:
Combinan características de las dos anteriores. En estas, los puntos se distribuyen de manera aleatoria pero su tamaño varía según el porcentaje de tinta requerido. Esto permite aprovechar ventajas tanto de las tramas estocásticas como de las ordenadas.
Elementos importantes en las tramas ordenadas
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Forma del punto:
Los puntos pueden tener diversas formas matemáticamente definidas, como círculos, elipses, rombos, líneas, entre otros. En tramado digital avanzado, la forma puede variar con el porcentaje de tinta para reducir problemas como la ganancia de punto (que hace que el punto impreso sea mayor al esperado). -
Niveles de gris:
Dependiendo de la resolución y la lineatura, el número de niveles tonales puede variar. Por ejemplo, un punto de semitono puede tener hasta 256 niveles de intensidad. -
Ángulo de trama:
El ángulo en el que se colocan las líneas de puntos es crucial para evitar patrones visibles o muaré. El ángulo menos perceptible es 45°, generalmente asignado al negro, mientras que otros colores se colocan en ángulos diferentes para evitar interferencias. En cuatricromía (CMYK), típicamente se usan ángulos de 15° (cian), 45° (negro), 75° (magenta) y 0° (amarillo). -
Lineatura:
Medida en líneas por pulgada (lpp), indica la cantidad de líneas de puntos en una pulgada. Una mayor lineatura implica puntos más pequeños y un mayor rango tonal, pero requiere mayor resolución en la filmadora (medida en dpi). -
Roseta:
La roseta es un patrón poligonal o floral que aparece cuando se superponen correctamente las tramas de las diferentes tintas en cuatricromía. Es un signo de buena formación de la trama y asegura que los puntos no se superpongan excesivamente, evitando un resultado impreso embotado. Aunque puede ser visible, no suele ser molesta para el ojo.
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